Privacidad y Coronavirus
No hay ninguna duda de que este principio de año 2020, como nunca antes, la humanidad en su conjunto, estamos viviendo un reto común ante una situación excepcional y única: la expansión de la pandemia del COVID19 ha hecho que todo el mundo se detuviera ante el riesgo de contagio. ¿Cómo afecta el coronavirus en nuestra privacidad?
Los afectados y muertos se cuentan por miles y España es, a fecha de hoy, uno de los países más afectados.
Tengo la esperanza de que esta situación nos haga replantear muchas de las cosas que hacemos en nuestro día a día, tanto a nivel personal como profesional de manera que nos preguntamos el modo en que nos relacionamos entre nosotros y con el mundo que nos rodea.
Más allá de estas reflexiones, necesarias, el mundo de la privacidad no queda al margen de este fenómeno y quisiera centrarme aquí en dos aspectos concretos:
Control de la movilidad
En la necesidad de controlar la movilidad de la población, muchos gobiernos, también el español, están estableciendo medidas para obtener los datos de geolocalización que tienen las operadoras en la prestación de su servicio: en la Orden SND/207/2020 , De 27 de marzo, se previó la necesidad de que las administraciones competentes accedieran a los datos anónimos de movilidad obtenidos por las operadoras de teléfono, para controlar el confinamiento de la población.
La propia AEPD, fue un poco más lejos y en un reciente informe, prevé que los datos del teléfono móvil de las personas infectadas, puedan ser tratados con el fin de luchar contra la pandemia.
Huelga decir que el derecho a la vida y la salud, siempre estará por encima de la protección de datos. Pero también es cierto que en estos momentos de emergencia, en que existe un problema común y contra el que todo el mundo estaría dispuesto a dar lo que sea, es cuando más en riesgo se ha puesto la privacidad.
Pasó con los atentados del 11 de septiembre cuando en nombre de la seguridad se perdieron derechos en materia de privacidad que nunca se han recuperado. En la lucha contra el COVID19 o en favor de la salud, la privacidad no debería ser una moneda de cambio sino que ambos derechos deberían ser compatibles.
Trabajo remoto
Con motivo del cierre generalizado de negocios y empresas, éstas han tenido que explorar e implementar, muchas veces con prisa y sin un plan concreto, nuevas formas para trabajar y comunicarse: accesos remotos desde el domicilio particular de los trabajadores, videoconferencias, archivo de datos en la nube … los ciberdelincuentes no se mantienen ajenos a esta situación y sus ataques, han aumentado significativamente con el confinamiento.
Privacidad y Coronavirus
En momentos como estos las empresas y organizaciones están entendiendo, que la apuesta por la digitalización total es irreversible e imprescindible, pero debe hacerse con garantías de seguridad ya que cualquier error en este ámbito, puede hacer que la solución se pueda acabar convirtiendo con un problema aún mayor. Privacidad y coronavirus han de poder convivir.
Si tienes cualquier duda sobre este tema, ¡no dude en contactarnos aquí!
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