8 claves legales si encargas el desarrollo de un software o app

En el despacho nos encontramos a menudo con consultas de emprendedores o startups que tienen problemas con la empresa o proveedor que han seleccionado para el desarrollo de un software o app. Esta cuestión no es menor por qué, a menudo, sin software o app simplemente no hay proyecto ni negocio y es común que, en los momentos iniciales, con muchas ganas y poco presupuesto, se firme lo que nos pongan delante o simplemente nos olvidemos de algunos puntos clave que pueden hacer encallar tu negocio sin haber ni arrancado.

En este post te explicaré las que, para mí, son las 8 claves cuando encargas un desarrollo de un software o app a un tercero. Mira si el contrato que te proponen firmar, si es que lo hacen, contiene estos puntos. Si no te proponen firmar nada, ojo porqué las buenas intenciones se las lleva el viento y el proveedor a veces propone o se compromete a cosas, difíciles de cumplir (y de hacer cumplir) sino están firmadas.

1. Pide siempre un contrato por escrito del servicio que te harán: no me refiero a un presupuesto, a un mail donde te dicen que harán tal o cual; me refiero a un contrato, con sus cláusulas y donde la empresa o desarrollador, se comprometa a un resultado.

2. Marca bien los plazos de desarrollo y deja claro cuándo puede pasarse a la siguiente fase y cuando el software o app se entenderá finalizada: cualquier desarrollo de software o de una app, pasa por ciertas fases o etapas. Piensa bien cuales son en tu caso y deja muy claro qué deberá pasar por tu parte (cómo aceptarás cada entrega) para que el hito de cada fase se considere cumplido. Establece muy claramente que sin tu aceptación expresa, el proveedor o desarrollador no podrá pasar a la siguiente fase de desarrollo.

3. Que te aclaren bien qué necesitan por tu parte: es más que probable que la empresa o proveedor de desarrollo, necesite contenidos para tu software o app que solamente tú tienes (imágenes, textos, catálogos…). Que quede muy claro qué necesitarán, cuando e incluso, en qué formato. La falta de entrega de contenidos que debía haber aportado el cliente, suele ser una de las grandes excusas cuando un desarrollador incumple plazos de entrega.

4. Ojo con los textos legales (sobre todo en Apps): Para subir tu app en Apple Store o Google Play, necesitarás que ésta tenga sus textos legales. Piensa bien qué textos necesitarás antes de encargar el trabajo ya que el desarrollador no va a hacerlo (como mucho copiará algún modelo que tenga) y te pasará esta responsabilidad a ti.

5. Atención con la propiedad intelectual: en muchas ocasiones los desarrolladores de software o apps se niegan a entregar al cliente el código fuente de lo desarrollado. Mucha atención con esto ya que en caso de conflicto, si quieres que el trabajo lo siga otro desarrollador, puede ser un problema grave. Que te expliquen bien en qué entorno programa el desarrollador, y si quieres una cesión de todos los derechos sobre lo desarrollado, inclúyelo en el contrato; en caso contrario te podrán decir que esto no estaba previsto cuando lo pidas.

Aunque no es obligatorio valora registrar la propiedad intelectual del software o App. Las vías más habituales son:

a) Registro de la Propiedad Intelectual.

b) Depósito notarial.

Estas dos opciones, en mi opinión son poco recomendables para el entorno digital sobre todo si se prevén actualizaciones habituales del software o app.

c) Registro digital de la obra. Recomiendo esta por su agilidad y facilidad para las actualizaciones. Un proveedor conocido y fiable es Safe Creative.

6. Que documenten el trabajo hecho: es muy importante que aparte de desarrollar el software o la app, la empresa o proveedor documente cómo ha trabajado, con qué lenguaje ha programado, etc…debes pensar que el proveedor o desarrollador puede desaparecer pero tu negocio sigue, por lo que si quieres que otra persona siga con el desarrollo o el mantenimiento del software o app, en muchas ocasiones deberá tener las “instrucciones” del desarrollador inicial.

7. Entiende bien qué servicios adicionales (si los hubiera) te ofrecen: actualizaciones, mantenimiento o hosting son solo alguno de los servicios adicionales que pueden ofrecerte (o no) tu desarrollador. Asegúrate de qué servicios te ofrecen además del desarrollo de tu software o app o si el trabajo del desarrollador acaba con la entrega.

8. Atención con el RGPD: en caso de ofrecer servicios adicionales, es probable que el desarrollador pueda tener acceso a tu software o app y esto podría implicar que acceda a datos o información personal de tus clientes, leads, trabajadores, etc…establece claramente por escrito y en el contrato, sus obligaciones de seguridad en este sentido y que queden también muy claro aspectos como si subcontratará algún servicio a terceros, qué hará con los datos si se acaba la relación contractual, etc…

El desarrollo de un software o app, en ocasiones es un hito muy importante para un emprendedor o startup tecnológica; tener claros estos puntos pueden evitarte disgustos, que tu negocio arranque de la manera más fluida posible y que tú centres tus esfuerzos en vender o promocionar tu proyecto y no en aspectos que podrían frenar su desarrollo.

Si tienes cualquier duda sobre este o cualquier otro tema, ¡no dudes en contactar con nosotros!

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